Cobardía

Es verdad que jamás me amaste,

de mi amor nunca te enteraste,

era sombra, de noche andaba

calada en negro en la enramada.

 

En verdad que yo te quería,

que cada tarde te escribía

y a tu puerta en cada mañana

una carta te acompañaba.

 

Creer que eso tenía sentido,

que no se burlaría el destino,

primer error de un corazón

embravecido y sin razón.

 

Gran burla el destino tenía

tu corazón diste aquel día

a quien en su mano tenía

la carta que era solo mía.


Comentarios

Entradas populares de este blog

El encuentro

Oculto